miércoles, 22 de abril de 2009

Fotos repugnantes en las cajas de tabaco


. YAGÜE / A. COBOS. 22.04.2009

El Ministerio de Sanidad está estudiando una modificación de la ley antitabaco que incluya un cambio en el formato de las cajetillas para introducir elementos visuales que "causen impacto" y "disuadan" a los fumadores de seguir consumiendo, según anunció la titular del ramo, Trinidad Jiménez, tras reconocer que la actual norma está "en fase de evaluación".

Por el momento, Sanidad está trabajando en adaptar las imágenes que indicó la Comisión Europea. Su inclusión en las cajetillas no será inmediata, ya que todavía no hay una directiva comunitaria que obligue a hacerlo, aunque el Ministerio se ha adelantado en el proceso de adaptación.

Jiménez también reconoció que algunas comunidades autónomas "han legislado con un marco más flexible" con respecto a la ley antitabaco por lo que hay que establecer nuevos mecanismos de cooperación y vigilancia para "lograr que haya más espacios libres de humo".

En contra y a favor de los pictogramas

20minutos.es se ha puesto en contacto con dos asociaciones, una a favor y otra en contra del consumo de tabaco, y ambas han mostrado un claro escepticismo sobre la iniciativa.

Va a suponer una alegría para los coleccionistas de cajetillas

Javier Blanco, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, muestra su ironía argumentando que "la inclusión de las fotografías va a suponer una alegría para los coleccionistas de cajetillas, que se van a poner las botas".

Además, hizo hincapié en "la ceguera de nuestros gobernantes que no son capaces de ver la experiencia de otros países que sí han probado los pictogramas como Brasil o Canadá, y el efecto que tuvo fue el mismo que cuando se aprobaron las esquelas. Al principio se dijo que era una barbaridad y luego se hicieron chistes".

Opinión contraria es la de Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores.org, que afirma que "nos parece una medida excepcional porque está comprobado que en otros países produjo el impacto esperado".

Además, insiste que para concienciar a los jóvenes y adolescentes que "ven la muerte muy lejana, no valen los pulmones negros y los cuellos deformados", es mejor incidir sobre como afecta el tabaco a su aspecto (dientes amarillos o negros, manchas en la piel).

"Seguiría fumando"

20minutos.es ha salido a la calle y ha preguntado a la gente sobre estas imágenes. Aunque hay personas que aplauden este tipo de medidas la mayoría duda de su efecto y todos los fumadores entrevistados aseguraron que seguirían fumando a pesar de que las cajetillas tuvieran esas imágenes escabrosas. "Si dejara de fumar lo haría por una decisión personal, no porque me viniera impuesto por un ministerio", aseguraba una fumadora que afirmaba que "entiendo perfectamente qué significan los mensajes actuales, no necesito que pongan imágenes".

También ha habido críticas al Gobierno en boca de otra fumadora que declaraba que "Sanidad tendría que controlar más lo que contiene el tabaco y dejarse de tantas tonterías".

martes, 21 de abril de 2009

Jacques Tati pierde su pipa en Francia por el celo antitabaco


Esto no es una pipa. La agencia pública que dirige la red de metro y autobuses de Pa- rís, RATP, ha hecho suyo el célebre enunciado del pintor belga René Magritte y ha decidido que la pipa que fumaba en sus películas Monsieur Hulot, el personaje creado por el cineasta Jacques Tati, no es en realidad una pipa, sino un molinillo de viento. Lo que puede parecer un gesto de radical surrealismo es, en realidad, un acto de censura nacido de una celosa aplicación de la ley antitabaco francesa, conocida como ley Evin, y ha desencadenado una feroz contestación por parte de diversos sectores con los que se han alineado incluso miembros del Gobierno.
La ley Evin, que fue aprobada en 1991 y debe su nombre al entonces ministro de Sanidad, Claude Evin, prohíbe de forma terminante "toda propaganda o publicidad, directa o indirecta, del tabaco o de los productos relacionados" con él. Y los responsables del transporte público parisino consideran que la imagen escogida por la Filmoteca Francesa para anunciar una exposición sobre Tati --un fotograma de la película Mi tío (1958) en el que aparece Monsieur Hulot llevando en su Vélosolex al pequeño Gérard Arpel y fumando en su sempiterna pipa (que, por cierto, siempre estaba apagada)-- infringe esa norma. Por ello, en los carteles destinados al metro y los autobuses han transformado la pipa en un molinillo de color amarillo.
La manipulación de la imagen ha enfurecido a los organizadores de la muestra. "No podemos aceptar este tipo de censura en Francia --rugió el presidente de la Filmoteca Francesa, Constantin Costa-Gavras--. La pipa forma parte del personaje de Hulot, es una de sus señas de identidad". Aún más contundente se mostró el director de la institución, Serge Toubiana: "Esto es absurdo y ridículo. Modificar imágenes históricas porque incumplen leyes actuales es algo muy grave".
Precisamente, el temor a que se extienda la práctica de distorsionar obras que forman parte del patrimonio cultural en aras de la corrección política es lo que ha llevado a la sección parisina de la Liga por los Derechos Humanos a poner en marcha una campaña de recogida de firmas para denunciar la "escandalosa" manipulación de la imagen de Tati y exigir la restitución del fotograma original. "Si se organiza una exposición de estatuas griegas en el Louvre, ¿querrán ponerles hojas de parra?", se preguntó Agnes Trecoire, dirigente de la organización.

MALRAUX Y SARTRE
Pero de todas las críticas que ha suscitado la iniciativa de la agencia del transporte, acaso la más elocuente sea la que ha llegado desde el propio Ministerio de Sanidad, cuya titular, Roselyne Bachelot, que en 1991 votó a favor de la legislación antitabaco, declaró al diario Le Parisien que la situación "es-
tá rozando el ridículo".
No es esta la primera ocasión en que una celosa aplicación de la ley Evin obliga a manipular imágenes de iconos culturales franceses. El primer caso de cierta resonancia se produjo en 1996, cuando el servicio de Correos francés lanzó un sello dedicado a André Malraux para el que utilizó una conocida fotografía del escritor y político (hecha por Gisèle Freund) de la que se eliminó el pitillo que colgaba de sus labios. En el 2005, la Biblioteca Nacional de Francia borró el cigarrillo de entre los dedos de Jean-Paul Sartre en el cartel de una exposición dedicada al filósofo, novelista, dramaturgo y fumador empedernido de Gauloises.